Como mejorar tus trípticos publicitarios

En este artículo se profundiza en un elemento de comunicación muy útil para empresas y organizaciones: los trípticos publicitarios. ¿Cómo sacarles el máximo partido?

La función del folleto publicitario en el marketing

Un folleto publicitario es una herramienta eficaz para hacer llegar al público diferentes contenidos. Es un soporte impreso y se entrega en mano, con expositores, mediante mailing o con buzoneo.

Su función es doble: aportar información valiosa, persuasiva, y proyectar una imagen de marca positiva.

Están formados por un buen mix de contenido conciso e imágenes llamativas. Resulta fundamental diseñarlos con atractivo visual, primando la claridad y favoreciendo una experiencia de lectura ágil, emocional y comprensible.

Los formatos más habituales de folleto son el díptico y el tríptico: el primero cuenta con 2 cuerpos (4 caras) y, el segundo, con 3 palas (6 caras).

Además, es posible aplicar diferentes formatos, en función de las necesidades de comunicación existentes. Así, podemos diferenciar entre los folletos de mano, de formato más reducido y manejable, y los de tamaño folio o superior, con una función corporativa y habituales, por ejemplo, en las entrevistas comerciales.

• Más información: Consejos de diseño para imprimir folletos plegados

Tríptico como formato publicitario

Cuando se concibe un tríptico para publicidad, es importante tener presente a qué público va dirigido, cuál es la finalidad comunicacional del mismo y qué mensaje central debe transmitir. A partir de estos factores y del contenido que sea oportuno incluir, se procederá a establecer el formato, el tamaño y los recursos creativos idóneos.

Si bien puede convertirse en pieza única de un plan de comunicación, lo habitual es que se combine con otras acciones publicitarias. En tal caso, su función será la de ampliar la información ofrecida y llamar a la acción al destinatario de una manera directa.

a. Tamaño cerrado

A la hora de concebir y producir folletos, el tamaño del tríptico es uno de los factores decisivos para el éxito. En cierto modo, viene condicionado por el contenido que sea necesario compartir. Pero este, a su vez, depende de las estrategias y los objetivos de comunicación establecidos. Por ello, podemos considerar el formato y las dimensiones como recursos estratégicos.

Para evitar confusiones, conviene diferenciar entre el tamaño cerrado y abierto de los trípticos. El tamaño cerrado es la medida que tiene el folleto cuando ya está plegado; es decir, tal y como se entregará a su destinatario final. Por otra parte, el tamaño abierto es el que tiene cuando se encuentra desplegado por completo.

Las dimensiones más populares, en formato cerrado, son A4, A5, 10×21 y 21 x 21 cm.

• Ampliar información: Formatos de papel

b. Tipo de plegado

Otra cuestión importante es cómo está plegado el folleto. No es una cuestión menor: en función de ese desarrollo, el lector accederá a los contenidos en un orden determinado. En términos de claridad y progresión informativas, es una factor fundamental.

Los dos sistemas de plegado más frecuentes son:

• Tríptico envolvente
• Tríptico en acordeón

Como diseñar trípticos publicitarios originales

Estas son las claves para crear folletos exitosos de este tipo:

• Concretar el target
• Definir la idea principal
• Determinar la finalidad
• Dosificar el texto
• Impactar con lo visual
• Ser coherentes con la marca
• Utilizar fuentes legibles y atractivas
• Ser creativos en favor de la estrategia

Verdaderamente, los trípticos publicitarios pueden conseguir importantes efectos para llamar la atención, despertar el interés y conquistar a los públicos. Eso sí, deben responder a criterios estratégicos y ser elaborados con creatividad, adecuación y calidad, siempre de un modo profesional y experimentado.